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TOMOGRAFÍA DENTAL VOLUMÉTRICA

imageLa evaluación pre-quirúrgica de implantes requiere información precisa y específica. Diversos tipos de técnicas radiográficas han sido empleados siempre para determinar la morfología de la celda implantaria, lamentablemente hasta antes de la introducción de los escaners de tomógrafo computarizado con haz de cono las imágenes disponibles de tomografía computarizada tenían un valor bajo al considerar la relación entre potencial de diagnóstico, costo, y riesgo de radiación para el paciente. Los escaners CBCT se están acercando al final de su primera generación dirigida a la región maxilofacial y han demostrado ser una herramienta extremadamente útil para la planificación prequirúrgica de implantes. Estos escaners son fáciles de usar y producen imágenes en 3D que pueden ser reformateadas a través de softwares. La tecnología ha avanzado para optimizar la visualización de las imágenes en la evaluación de los futuros lechos implantarios.

El éxito en el tratamiento de implantes depende de una cuidadosa planificación prequirúrgica. Además de una completa anamnesis y un examen clínico la evaluación radiográfica es esencial para determinar las características radiológicas de las futuras regiones implantarias, y de esta manera poder reducir la incidencia de complicaciones quirúrgicas.

Por otro lado hay muchas razones que confirman la ayuda proporcionada al obtener imágenes en 3D tanto para facilitar un correcto diagnóstico como para observar el volumen y la forma de diferentes lesiones periapicales y periodontales; además de estructuras anatómicas de gran importancia, tales como los conductos dentarios, el conducto nasopalatino, los senos maxilares, las fosas nasales y el conducto lingual.

La imagen es adquirida en formato digital durante una rotación de 360° alrededor del paciente. Se adquieren alrededor de 360 proyecciones, que servirán para la futura reconstrucción del objeto a través de algoritmos matemáticos.

Tal y como vemos en las imágenes siguientes, con esta información podemos ver en nuestro ordenador imágenes en tres dimensiones de los maxilares, que además podemos variar en todos los ejes del espacio, facilitándonos la toma de decisiones antes de intervenir. De esta manera predecimos con antelación lo que nos vamos a encontrar a la hora de comenzar la cirugía.